Budismo Zen

El Zen tiene su origen legendario en una de las enseñanzas más simples de Buda. Se cuenta que levantó una flor y que

El Zen tiene su origen legendario en una de las enseñanzas más simples de Buda. Se cuenta que levantó una flor y que tan sólo su alumno Mahakasyapa entendió el significado de lo que quería decir. Desde entonces el Zen ha sido visto a partes iguales como simple y místico, complicado e intuitivo, profundo y obvio. Lo que es cierto es que el Zen ha utilizado desde hace miles de años una herramienta principal en su entrenamiento: la meditación.

Más allá de las teorías, de los discursos y todo lo demás Zen (del sánscrito dhyana) significa «meditación». Sin embargo en más de 2500 años de tradición diferentes maestros y maestras han entendido la meditación de forma diferente, como diferentes rutas que llegan al mismo lugar. El Zen es el producto de la superposición de diferentes culturas. Si ya de por sí resulta absurdo de hablar de culturas cerradas, aún más en el Zen.

El Budismo tiene su origen en las faldas del Himalaya. Durante mil años se expande hacia el sur y hacia el este por el subcontinente indio, Persia y el sureste asiático. A China llega a través de la ruta de la seda y a través de rutas marítimas que conectaban los puertos indios y chinos.

El Zen (Ch’an en chino) tiene su origen en la figura hagiográfica (mitad real, mitad mito) de Bodhidharma, que llega al reino de Wu no sabemos si desde Persia o desde el sur de la India. Durante el par de siglos siguiente, especialmente la dinastía T’ang, los elementos autóctonos del culto a los antepasados Confuciano y la reverencia y estudio de la naturaleza del taoísmo se fusionan con el budismo y dan lugar a la escuela Zen.

Algunos siglos después, a través de la península coreana, el budismo llega a Japón y, en el siglo XII, el Zen. Desde Japón, el Zen se exporta al resto del mundo.

El Zen nos ha legado 2500 de experiencia en la meditación. Desde el Bompu Zen, que busca tan sólo el bienestar físico y mental, hasta el Kensho Zen cuyo objetivo es ver clara y distintamente quienes somos en realidad, existe todo un espectro de técnicas, muchas de las cuales no se conocen aún en occidente.

Desprovisto de dogmas y sin depender de ritualismos, el Zen ha trabajado múltiples tipos de meditación a lo largo de los siglos, tales que el mindfulness (nen=poner el corazón en el ahora), el shinkantaza («solo sentarse») de la escuela Soto, la mente no-nata de Bankei, el trabajo con koans (preguntas espirituales) de la escuela Rinzai y las meditaciones
energéticas de Hakuin, pero siempre conservando su carácter simple y directo. Desde el mítico Bodhidharma al contemporáneo Charles Berner, del escáner corporal de la cortesana Ambapali a la práctica del espejo del templo Tokeiji, de la iluminación súbita de Lin-Chi a la iluminación silenciosa de Dogen, los maestros Zen han desarrollado incontables formas de ayudarnos a llevar una vida más calma, consciente y compasiva.

Mi maestro, Julian Daizan Skinner Roshi, (www.zenways.org) ha recibido la transmisión de los dos principales linajes dentro del Zen, el Soto y el Rinzai. Es en las montañas de Japón donde ha recibido la transmisión de la escuela Rinzai. También ha estudiado los sueños lúcidos de la tradición tibetana, las prácticas de los yamabushis (ascetas de las montañas de Japón), yoga de maestros como Pattabi Jois y la exposición al frío de Win Hof.

Más sobre lo que significa ser budhista en este post: www.mokusei.es/carne-de-buddhista

También estoy escribiendo una serie de comentarios sobre conceptos claves del Buddhismo Zen, en relación con las caligrafías del maestro de mi maestro, Shinzan Roshi:

.

Bhikshuni Mahaprajapati
Abrir Whatsapp
1
¡Hola! No dudes en escribirme si tienes preguntas.